Aún no se han quitado las luces de las ciudades que nos anunciaban la Navidad. Aún están por estrenar muchos de los regalos que nos trajeron los Reyes ...Estamos comenzando un nuevo año.
Hemos gastado 7 de los 365 días que tenemos para repartir ilusiones . Quizá nosotros podamos ser como las estrellas que llevaron a los Magos hasta Belén y seamos cauce de que muchos se encuentren con el que de verdad llena los corazones de razones de vida y esperanza.
Ayer celebrábamos la Épifanía, la manifestación de Dios a las personas de toda la tierra. Los Magos hicieron sus regalos, no sé lo que habrás dejado a los pies del portal de Belén, cuáles han sido los tuyos.
Estas navidades alguien me decía que no tenía ninguna razón para celebrarla porque la vida le había estado quitando muchas cosas.
La magia de los Magos de entonces sigue llegando a nosotros en una noche que se viste de alegría porque espera ver en los otros unas caras de sorpresa y gozo. Esa misma magia es la que seguimos teniendo en nuestro interior durante todo el año. Sigamos, pues, celebrando que la vida es entrega y alegría. Ayudemos a encontrar a otros la vida que nos viene en un pesebre.
Sirvamos de estrellas que orienten durante todo el año... quizás algunos encuentren en la noche algo que les lleve a la Luz que necesitan. Mientras tanto, no perdamos el rumbo que hemos encontrado y sigamos la estrella que lleva a Belén, no nos dejemos seducir por otras luces que resplandecen y nos llevan a cosas momentáneas.
UN abrazo y buen comienzo de curso para todos y todas . Desde la Delegación: María Jesús
